Este mes, nos sentamos a charlar con Patrick Stevens, una de las voces más interesantes del experimento Holigram. Aprovechamos el ambiente del Spannabis para sumergirnos en sus experiencias como cultivador de cannabis y recoger algunos consejos y anécdotas que tiene para compartir. En un mundo donde el debate sobre la legalización del cannabis está en constante evolución, personas como Patrick Stevens emergen como voces protagonistas en este tema. Con su experiencia y trayectoria en el cultivo de cannabis y un profundo compromiso con la transición hacia un mercado legal y regulado, nos ofrece una perspectiva única sobre los desafíos y las oportunidades que enfrenta la industria del cannabis en los Países Bajos.
Desde sus inicios en el cultivo de cannabis clandestino hasta su actual papel como defensor de la despenalización y la emancipación del cannabis, Patrick Stevens ha sido testigo de primera mano de los problemas asociados con el mercado negro y la falta de regulación. En esta entrevista, examinaremos sus reflexiones sobre temas como la contaminación del cannabis, las condiciones óptimas de cultivo y el futuro de la industria del cannabis en los Países Bajos.
Los problemas de la marihuana contaminada
Uno de los problemas actuales más severos en la industria del cannabis es la presencia de productos contaminados en el mercado ilegal. Con una producción no regulada, la falta de controles de calidad conduce a la presencia de pesticidas, metales pesados y otros contaminantes en los productos de cannabis. Esta situación no solo plantea riesgos para la salud de los consumidores, sino que también socava la credibilidad y la confianza en la industria en su conjunto, afirma Patrick.
El camino hacia un cultivo legal y regulado
Para Patrick, la legalización del cannabis representa una solución viable a los problemas de contaminación y falta de transparencia en el mercado. Al permitir un cultivo y distribución regulados, los consumidores podrán acceder a productos de cannabis de calidad, libres de contaminantes y con información transparente sobre su origen y composición.
Esto no solo garantiza la seguridad de los consumidores, sino que también abre nuevas oportunidades para la investigación y la innovación en la industria del cannabis. Uno de los elementos claves de este experimento es la actual falta de información sobre el contenido de lo que se consume.
Por ejemplo, tu vas al supermercado y si tienes una alergia a los cacahuetes, buscarás productos que no conlleven el alimento o trazas del mismo. Mientras que en los supermercados europeos podemos verificar ingredientes, no hay una manera similar de hacerlo con el cannabis. Esto es crucial para comprender el comportamiento de consumo de quienes lo consumen, comenta Patrick.
Condiciones óptimas para el cultivo de cannabis
En cuanto a las condiciones óptimas para el cultivo de cannabis, Patrick destaca que depende del cultivador y de su situación. No es lo mismo vivir en un apartamento que en el campo. «Pero personalmente creo que el cannabis crecerá mejor de forma natural, encontrando un lugar agradable y un buen flujo de luz solar, considero que son las condiciones óptimas».
Si no es posible esta situación ideal, como por ejemplo por limitaciones de ubicación, se pueden buscar alternativas como maximizar la exposición solar en cultivos exteriores o crear sistemas eficientes en interiores, utilizando paneles solares, reciclando agua y evitando el uso de combustibles fósiles. Esto no solo busca producir cannabis de calidad, sino también reducir el impacto ambiental, ya que el cannabis puede ayudar a reducir el CO2. En lugares como España, con mucho sol, la producción sostenible parece un paso lógico.
¿Por qué es importante la atención personalizada a cada planta?
Patrick resalta la importancia de brindar atención personalizada a cada planta en el cultivo de cannabis. Optar por lotes pequeños permite un enfoque más detallado y cuidadoso, evitando la pérdida de los aspectos únicos de cada planta.
La atención individualizada no solo garantiza una mayor calidad en el producto final, sino que también ofrece la oportunidad de explorar prácticas como la música o el canto, que algunos creen beneficiosas para el crecimiento de las plantas.
Cultivar en lotes pequeños no solo es una opción profesional, sino también una forma de disfrutar y comprometerse con el trabajo de manera íntima y personalizada. Desde su perspectiva, cultivar cannabis en pequeños lotes permite una atención individualizada a cada planta, lo que reduce el riesgo de problemas como el moho y garantiza una calidad superior en el producto final.
Además, la sostenibilidad y la minimización del impacto ambiental son consideraciones claves en el cultivo de cannabis, lo que refleja un compromiso más amplio con la responsabilidad ambiental.
Perspectivas para el futuro del cannabis
En los Países Bajos, el experimento actual que se está promoviendo, podría convertirse en un experimento global para la regulación y legalización del cannabis en otros países. Sin embargo, se sugiere que el enfoque debería cambiar hacia permitir que las personas cultiven y vendan cannabis, priorizando la autonomía individual y la reducción del lucro comercial.
Esto se puede lograr permitiendo a las personas cultivar algunas plantas en casa, con una regulación que permita el consumo personal o compartido en comunidades. Esto promueve la autosuficiencia y la sostenibilidad local, reduciendo la necesidad de importación y fomentando la transparencia en el mercado. En lugar de cantidad, se enfatiza la calidad y la conexión con la comunidad, según Patrick.
Mirando hacia el futuro, Patrick espera un panorama prometedor para la industria del cannabis en los Países Bajos. A medida que el país avanza hacia un modelo de producción y distribución legal, se abren nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento económico. Además, el enfoque en la transparencia y la calidad del producto podría establecer un estándar global para la regulación del cannabis en otros países, marcando un hito significativo en la historia de la legalización del cannabis a nivel mundial.
Desafíos en la legalización del cannabis
Patrick afirma que el cambio de un cultivo clandestino a uno legal enfrenta desafíos significativos, especialmente en la producción de hash. La adquisición de productos desde el mercado negro, como el hash de Marruecos, plantea problemas en términos de producción y disponibilidad, ya que la transición impide importar productos de manera no reglamentada.
La transición a la legalidad requiere abordar la continuidad del suministro, especialmente con la alta demanda de hash en los coffee shops. Aunque se investigan productos populares, la disponibilidad constante se vuelve crucial. La flexibilidad durante la transición es esencial, ya que existe la posibilidad de que los coffee shops recurran al mercado negro si la oferta legal es insuficiente.
Para hacer la transición más fácil, se deben implementar estrategias como trazar líneas claras para evitar la explotación de lagunas legales. Además, la colaboración entre autoridades y la industria es esencial para desarrollar regulaciones eficaces y pragmáticas que controlen la transición y eviten la fuga hacia el mercado negro.
Un cambio de visión sobre el cannabis
La clave para lograr una transición sin contratiempos hacia una industria del cannabis legal y regulada radica en cambiar la percepción social del cannabis y desmitificar los prejuicios asociados. Al integrar el cannabis como parte de la sociedad normal, se espera que desaparezcan las falsas ideas y malentendidos sobre esta planta. Este cambio permitirá que el cannabis sea visto como un producto común con aplicaciones recreativas, científicas y medicinales.
Imaginar un futuro donde cultivar cannabis sea tan normal como crear cualquier otro producto, con licencias y métodos distintivos de fabricación, abre la puerta a una participación sin miedo en la industria. Este enfoque no solo eliminaría la represión legal asociada con el cultivo de cannabis, sino que también fomentaría la innovación y la producción de productos de alta calidad. Así como una pizza especial en un restaurante italiano añade Patrick.
La aspiración es que, con el tiempo, contar historias sobre la participación en la primera producción legal de cannabis se convierta en un anécdota familiar común para mis hijos y nietos, desvinculando al cannabis de su estigmatización y permitiendo que se integre plenamente en la sociedad de manera legal y beneficiosa.
La legalización del cannabis en los Países Bajos representa un paso audaz hacia un futuro más seguro y transparente para la industria del cannabis. Con visionarios como Patrick a la vanguardia del movimiento, hay esperanza de que este experimento pueda sentar las bases para una regulación más amplia y progresiva del cannabis en todo el mundo.
